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Zona Literálika · BLOG

Sombra y viento

Sombra y viento

Por Ángeles Favela

Era el año 2001 cuando yo me encontraba sumergida en el laberinto de ser mamá de tres pequeñas. Las veinticuatro horas de cada uno de los días estaban llenas de cuentos y juguetes, comidas infantiles y horas interminables de parques. Dos de mis tres hijas en ese entonces tenían seis años y la tercera apenas uno. Recuerdo esa época como un torbellino de energía y desgaste físico, sin que yo pudiera vislumbrar la línea en la que ese ancho mar terminaría. Mi vida siempre había estado llena de literatura, desde pequeña fui una especie de ratón de biblioteca, pero en aquellos años mis libros se limitaban a métodos pedagógicos durante la infancia: Enseñe a su hijo a nadar, a leer, a multiplicar, apreciación musical para niños… y una extensa sarta de títulos promesa que a las nuevas mamás nos enganchan a manera de transe hipnótico.

La sombra del viento del escritor Carlos Ruiz Zafón, llegó a mí el año de su lanzamiento, debo aclarar que no como un libro famoso. Al percatarme del número de sus páginas, suspiré preguntándome en qué momento habría de leer más de tres consecutivas de ese tomo de quinientas sesenta y nueve. Comencé su lectura como tarea un viernes por la noche y Daniel Sempere se robó mi corazón desde la primera página.

El cementerio de los libros olvidados, el misterioso Julián Carax, Tomás, Beatriz, Clara y todos los demás personajes, fueron a mis ojos, magia pura; terminé de leer la novela a un ritmo trepidante de páginas diarias.

Un escritor, sin que él lo supiera, me había devuelto al ruedo. A partir de ahí, la lectura se convirtió de nuevo en mi aliada. Mi ritmo de vida era el mismo, la dedicación de ser mamá iba en aumento, pero, sin duda, una dosis de energía extra, emanaba de los treinta minutos destinados a leer bajo la sombra y viento de cualquier árbol en los parques favoritos de mis hijas.

La muerte de Carlos Ruiz Zafón me llegó sorpresivamente, ¡somos contemporáneos!, fue lo primero que pensé, pero al cáncer que padecía desde hace algunos años, poco le importó la edad ni lo que arrebataba al mundo entero al poner el punto final a la vida de uno de los escritores más leídos de la literatura moderna.

Mi ejemplar de La sombra del viento está por demás subrayado, entre sus páginas hay una frase que atesoro y que hoy, a pocos días de la muerte de su autor, su significado retoma un brillo extraño. En estos momentos en los que la muerte pareciera estar al alcance de cualquiera, la idea de los libros habitados no es fantasía, sino un cúmulo de palabras que brindan la esperanza de saber que de una forma u otra, todos seguimos y seguiremos enlazados:

Cada libro, cada volumen que ves aquí, tiene un alma. El alma de la persona que lo escribió y de aquellos que lo leyeron, vivieron y soñaron con él.

Descanse en paz, Carlos Ruiz Zafón.

hola@literalika.com