POR ÁNGELES FAVELA
Escribir es una segunda forma de vivir: la primera es aquí, en el instante de la cosa, al momento de la decisión, en medio de la turbulencia o aferrados al efímero gozo de este día. En la segunda, escribir se torna una necesidad, es cuando llega la urgencia de explicarnos lo que ya sucedió, lo que nunca habrá de suceder o todo aquello que cabe en el cajón de la posibilidad.
Crear historias es tan legendario como la humanidad. Relatar acontecimientos a través de las palabras escritas, es lo que nos ha permitido estar en contacto unos con otros, traspasando las barreras del tiempo. El legado de culturas y civilizaciones anteriores a las nuestras, nos es transmitido por medio de historias.