29 Dic Año nuevo
Por Ángeles Favela
“Las palabras, intenciones y pensamientos,
son los ingredientes secretos del lenguaje”
Literálika
El poder de las palabras ha sido objeto de estudio permanente. La psicología cognitiva refiere que a través del lenguaje incluso podemos generar fuerza y ánimo en nosotros mismos y en los demás, así como también podemos modificar pensamientos, estados de ánimo y perspectivas ante dificultades o circunstancias de la vida.
Hoy que estamos en el último domingo del año, es más, ¡de la década!, las palabras toman su papel principal. Unos a otros nos regalamos frases y buenos deseos. Los últimos días del año son y somos expresivos al cien. Resulta que son los días más emotivos y más entusiastas y melancólicos. Nos damos cuenta de que se ha ido un año y que no hay marcha atrás, todo lo posible es hacia adelante, ¡incluyendo la manera de visualizar lo pasado!
Una de las palabras que más sentido cobra en esta época es, sin duda, r-e-n-o-v-a-c-i-ó-n, del vocablo latino renovatio (renovar algo a su estado original, reemplazar, reiniciar, re-establecer). Es como si el tiempo nos regalara la oportunidad de iniciar la vida de nuevo.
En esta renovación del tiempo van los sueños y proyectos postergados o nuevos, va el ímpetu de lograr las cosas con determinación, el oxígeno que nos hace sentir vivos y llenos de energía. Pero es indispensable que a esa noción acerca de los cambios integremos un plan de acción, los sí y los no que nos permitirán convertir el año en un tiempo lleno de aciertos y pasos firmes.
Y en todo este proceso hay palabras (verbos) que pueden ser determinantes y de una utilidad invaluable: enfocar, actualizar, escribir, incluir, crear, eliminar, sustituir, facilitar, organizar. ¿Qué otros verbos incluirías en la lista?
Porque buscar lo importante, re-diseñar nuestras rutinas, eliminar todo lo que no sea absolutamente necesario, mantener fresco el propósito de nuestras decisiones, hará lo verdaderamente importante: sostener en el tiempo nuestras actividades. Llegar al final de un año, con el motor encendido, no tiene precio.
La renovación puede ser algo interior y personal, pero la ola que genera va hacia elementos muy concretos: tu concepto de bienestar, empatía, creatividad, optimizar el tiempo, relaciones interpersonales. Sea entonces renovado todo lo que está por retomar, todo lo que está por comenzar y, por supuesto todo lo que está por rehacer, al alcance de nuestras manos.
En estás líneas, va un abrazo para cada persona que las lea, y que la esperanza, la salud y la alegría sean compañeros nuestros de todos los días.
Que el 2020 sea feliz, pleno y lleno de salud, sueños y logros.
hola@literalika.com