18 Ago Mes del comienzo
Por Ana Elsa Flores
Enero de 1987. Una lista de buenos propósitos para un mes que sabe a comienzos: prometo ser paciente con los demás, no pelearme con nadie, estudiar mucho y adelgazar.
Febrero del mismo año. Vaya que una cosa es prometer y la otra es cumplir, de mis cuatro propósitos sólo he llevado acabo el de estudiar mucho y adelgazar; ser paciente y no pelearme con nadie pues con la pena no he podido, porque aquí en casa han surgido cosas que me lo impiden.
Marzo. Me han declarado la guerra por más que les he enseñado la “bandera blanca”. Sigo estudiando y adelgazando.
Abril. Comenzó la guerra, debo de estar preparada por si me atacan sorpresivamente, si no me protejo pueden llegar a “matarme”, prefiero estar escondida a que me hieran, la verdad es que no deseo lastimar a ninguno de ellos. Ya no me concentró en mis estudios. Sigo adelgazando.
Mayo. Se terminó la guerra, hubo heridos, algunos de ellos se fueron recuperando, otros no podrán nunca aliviarse de las heridas. Lo bueno es que yo estuve escondida, pero aun así me siento mal por lo que alcancé a ver y a escuchar. Será difícil que pueda olvidar todo lo que viví por culpa de este conflicto. No sé cómo saldré en los exámenes. He perdido el apetito.
Junio. Todo tranquilo. Algunos de los heridos siguen recuperándose. Dejé de estudiar. Creo que estoy adelgazando de más.
Julio. Esta tranquilidad me asusta, presiento que están preparando un ataque sorpresa, debo estar alerta. No me fue bien en los exámenes. Estoy muy delgada.
Agosto. Comienza de nuevo la guerra, igual de intensa que la del mes de abril, es tan parecida que se me olvida que estamos en agosto, para mí es abril. Vuelvo a entrar a la Universidad, repetiré de nuevo las materias que reprobé. No quería bajar tanto de peso.
Septiembre. Sigue lo mismo que viví en el mes de abril. No tengo cabeza para estudiar. Todos mis compañeros de la universidad se extrañan de mi delgadez.
Octubre. La guerra continúa, nadie quiere rendirse. Sigo sin concentrarme. Necesito una dieta para subir de peso.
Noviembre. Hay una tregua, los que se quieran retirar están libres para hacerlo. No debo reprobar materias en este semestre. Sigo comiendo muy poco.
Diciembre. Decido retirarme, es bueno alejarse de tanta violencia. No reprobé pero apenas pasé las materias con el mínimo de calificación. En este mes hay muchos eventos y posadas espero que esto me ayude a comer más ¿Con quién pasaré la Navidad?
Enero de 1988. Mes para realizar una lista de buenos propósitos, prometo cumplir lo siguiente: estudiar mucho para mejorar mi promedio, planear mis vacaciones de este año, comer bien porque adelgacé mucho, olvidarme del “mes del comienzo” y ser feliz.
hola@literalika.com
Ana Elsa Flores es cuentista.
Autora del libro De la tragedia a la felicidad sólo hay un paso.
Su voz narrativa está llena de imágenes que muestran la condición humana desde todos sus ángulos.